Conforme nos acercábamos a nuestro destino el paisaje cambiaba lentamente hasta llegar a pocos kilómetros de Riopar, donde cogimos el desvío con una carretera de curvas y montañas que empezaban a estar cubiertas de pinos, hasta llegar al pueblo. Esta claro que toda la zona está orientada al turismo rural y senderismo por la gran cantidad de alojamientos de y restaurantes. Vimos más moteros y harleys. Por cierto, una muy especial. Después de un menú típico del lugar (Para mí un gazpacho manchego y una trucha) fuimos al nacimiento de Río Mundo. Aquello es un paraíso natural que merece ser visto con mucho más detenimiento, y da que pensar en volver con más tiempo para poder ser disfrutado como se merece.Fuente: ulpio.esEnlace al post: http://www.ulpio.es/?p=543
No hay comentarios:
Publicar un comentario